Comentario película: «STALKER»

Comentario película: «STALKER»

En esta película hay un viaje literal a lo que llaman » la zona», un lugar donde los deseos se pueden hacer realidad, pero lleno de deshechos, de basura, muy difícil de acceder desde el exterior. Pero hay otro tipo de viaje, un viaje a la conciencia, podemos llamarlo psicológico, donde cada personaje hace su propio viaje interior a lo más profundo de su ser, como si nos adentráramos y explorásemos la parte más escondida y oculta de nuestra casa de tres pisos. La parte inconsciente de la conciencia, donde guardamos todo lo que no aceptamos y rechazamos, pero también aspectos y cualidades positivas que forman parte de nuestro potencial, pero que desconocemos. 

El Stalker es el guía o maestro que nos guía a través de este difícil camino hacia la conciencia (la zona); ya lo conoce por experiencia y lo comparte con los que quieren despertar.

Me hizo recordar el sótano de algunas casas, lleno de objetos con gran valor sentimental de familiares que ya no están y objetos sin uso, como juguetes, muebles, ropa, etc. El sótano es un reflejo de la psicología de los habitantes, del centro emocional, sentimientos escondidos en lo más profundo de su ser. Lo que hay en el sótano parece estar guardado en su interioridad a nivel psicológico. 

Nosotros como individuos y la casa somos la misma cosa; nuestros yoes, las funciones, los centros se reflejan en el hogar y éste es un reflejo de nuestro nivel de ser. 

Adentrarse en la zona (inconsciente) es una búsqueda de significados y respuestas en la vida de una persona. miedos, inseguridades, conflictos internos, traumas, se esconden en lo más profundo de nuestro inconsciente, como todo lo que está bajo el agua de los charcos que aparecen en la película. La parte más oscura de nosotros que no aceptamos como nuestra, pero que está en nosotros y actúa desde la sombra sin ser conscientes de ello. 

El acceso a esta zona consciente, al círculo consciente de la humanidad está protegida por los yoes que no quieren el trabajo, los policías que vigilan los límites de la zona para que sigamos dormidos.

La película está llena de elementos simbólicos del cristianismo esotérico de los evangelios: las cruces que forman los troncos, los peces, la corona de espinas que se puso en la cabeza el escritor, etc.

La figura del perro negro, como representación del más allá, la parte oculta, como el guardián de este mundo misterioso.

Al ver la imagen de los montículos o dunas, pensé en los altibajos de la vida, periodos en los que estamos bajos de energía, pesimistas, hundidos, y otros alegres, eufóricos, llenos de energía, (la dualidad).

Al final la esposa, la parte femenina, anímica decide crecer y hacer experiencia junto al Stalker como sufrimiento consciente, aprender juntos en el camino.

Hay un comentario del escritor que creo que resume en parte la idea central de la película (como lo inconsciente actúa en esta virtualidad): » Hay cosas que nos eluden, al nombrarlas su significado se desvanece, se deshace, se disuelve como una medusa bajo el sol. Mi conciencia quiere que el vegetarianismo domine el mundo y mi subconsciente ansía un jugoso trozo de carne. ¿Pero qué es lo que quiero?. 

Comentario película: SOLARIS (TARKOVSKY)

Comentario película: SOLARIS (TARKOVSKY)

Solaris, (el océano), es como la representación de la conciencia, de la que todos formamos parte.

La parte inconsciente de la conciencia y la parte inconsciente de nuestra conciencia, la que da forma y materializa nuestros conflictos internos, aquella parte de nosotros que permanece oculta, de la que no somos conscientes, atrayendo personas, eventos, situaciones particulares en nuestra vida cotidiana, como la aparición de Hary, la esposa fallecida del protagonista Kris.

Uno de los protagonistas dice: “consideran que sus visitantes son unos extraños que les molestan, pero son partes de ustedes mismos, obra de su conciencia”.

Hay una escena donde se puede ver de manera muy clara, donde uno de los personajes circula en auto por la ciudad, alterado, inmerso en pensamientos, con la mirada perdida. A su alrededor aparecen un laberinto de carreteras, túneles como si fueran parte de su mente agitada y los autos que circulan, una proyección de los innumerables pensamientos entrelazados, que van y vienen sin parar. Lo externo, el paisaje urbano, (autos, carreteras, túneles, etc.) son un reflejo de la interioridad del personaje, (lo que es adentro es afuera y lo que es afuera es adentro).

El contraste lo encontramos en la calma, paz y sosiego que se vive en el campo, cerca del lago, un entorno más cercano a la esencia, el ser, la conciencia. La ciudad con el tráfico, los coches, carreteras, túneles sería la parte más mecánica, externa, perteneciente a la falsa personalidad. 

Cada estancia de la estación espacial sería la parte inconsciente de la conciencia de cada individuo dentro de la conciencia de Solaris. Allí se guardan los miedos, inseguridades, traumas, conflictos no resueltos, etc.

Y durante la noche mientras duermen toman forma y se manifiestan como Hary, la esposa de Kris. Este, cuando llega a la estación parecería actuar como el yo observante, intentando sacar a la luz, descubrir la verdad de lo oculto en cada estancia (parte inconsciente de los tripulantes).

Vivimos en una virtualidad creada por nuestro inconsciente (el océano de Solaris) como una sola conciencia, y todas las personas y eventos en nuestra vida son un reflejo de nuestra psicología que nos muestran partes de nosotros, que tenemos que trabajar para tomar conciencia de nuestro estado de sueño. Como nos muestra la película, el hombre necesita a otros hombres de espejo, donde ver su propia psicología y hacer experiencia si es consciente.

Nuestra vida actual es una representación de Solaris, atrapados en el sueño, dormidos, recreando situaciones que se repiten una y otra vez como un sueño interminable donde todo nos sucede, sin poder hacer y con la ilusión de creer tener el control y ser dueños de nuestras vidas. Como al final de la película donde el protagonista queda atrapado en una etapa de su vida, dentro del océano de Solaris.  

Con esta película, Tarkovsky nos muestra el paralelismo que hay entre su idea de conciencia como un todo creador y el Sol (a nivel psicológico), como representación del más elevado nivel de conciencia en el sistema solar.