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Comentario película: «KIRIKÚ Y LAS BESTIAS SALVAJES»

Comentario película: «KIRIKÚ Y LAS BESTIAS SALVAJES»

El personaje de Kirikú, pequeñito, sin ropa, sencillo, con una sabiduría innata, me recordó a la parte anímica del ser, que llega para adquirir conocimientos y experiencias, ya sea en la aldea y sus habitantes o en la vida de cada una de las personas. Me parece que personifica también la figura del maestro o guía con iniciativa y fuerte voluntad para crecer dentro de la adversidad que nos presenta la vida. Reinventarse y encontrar soluciones a cada dificultad que se presenta, sin animosidad, sin juicios y sin importancia de sí, como el hombre ladino que describe el trabajo.

Como decía Claudio, instructor de cuarto camino, es el “quiero querer” y hacer aquello que nos enriquece y beneficia en nuestro crecimiento interior. Como en la película, encontrar la flor que nos cure dentro de nuestros conflictos internos, nuestras luchas particulares, que envenenan nuestra vida. Como en la medicina muchas veces la cura se encuentra dentro del mismo veneno.

En el mismo lugar donde crece la flor venenosa, crece la flor que cura. Es en el mismo terreno, el mismo suelo donde pueden convivir las distintas flores, la elección de la semilla y su cuidado depende de nosotros. Kirikú tiene que ir al lugar más peligroso, al origen del mal para encontrar el remedio sanador. Me hizo acordar de la película “el señor de los anillos” cuando Sam y Frodo tienen que ir al lugar más tenebroso, al infierno de Mordor, para destruir el anillo que envenena y corrompe al portador. En el lugar donde se originó, en el monte del destino, en el volcán. Algo similar cuando descubrimos que el origen de nuestros conflictos está en nosotros y no en las cosas externas.

Para llegar hasta la flor y encontrar los conocimientos, y enseñanzas que podamos masticar y con ellos disolver el veneno de nuestro sufrimiento, Kirikú, como ánima ha de disfrazarse de fetiche, y construirse una personalidad, una máquina que le permita moverse con facilidad con el resto de máquinas humanas y habiendo crecido en conciencia y comprensión volver más tarde a su hogar de origen.

Los fetiches, son los más mecánicos, más dormidos, actúan sin voluntad propia.

El viaje sobre la jirafa me pareció como un símbolo de alcanzar un nivel de ser más elevado, tener otra visión de las cosas, como se dice en la película descubrir un bello jardín secreto, lugares hasta entonces desconocidos. Desde la conciencia, desde lo alto de la jirafa, tener una visión más amplia de las cosas, llegar a integrarlas y tener una vida con más equilibrio y armonía.

Comentario película: MONSTRUOS S.A.

Comentario película: MONSTRUOS S.A.

Podemos considerar todos los monstruos de la película como los yoes que habitan en nuestra fábrica, en nuestra casa psicológica, que no quieren que despertemos y mantenernos alejados de nuestra parte esencial, los niños que son asustados. Pero hay otros yoes más conscientes que sí quieren descubrir al niño interior que llevamos dentro, como Sullivan y ojitos saltones y buscan los medios para estar cerca de la esencia, cuidarla y alimentarla.

Sullivan es más emocional y actúa por impulso, con una fuerte voluntad y arrojo en su propósito.

Ojitos saltones es más intelectual, analizando con prudencia todos los pasos antes de actuar. Juntos forman un equipo de trabajo adecuado para rescatar a la niña o la esencia del poder de la máquina y que pueda formar parte también de la fábrica humana.

La niña Boo, como esencia, logra vencer el miedo a los monstruos o yoes y puede convivir en su cuarto y en la fábrica con la posibilidad de crecer y enriquecerse a través de la experiencia.

Toma conciencia del miedo y el engaño que hay dentro del armario de su cuarto (su inconsciente) y la verdadera naturaleza de los monstruos. Sería como un cambio en la forma de pensar, un cambio de actitud ante nuestros monstruos interiores. Como una metanoia.

Todos tenemos dentro de nuestra casa psicológica un armario donde guardamos nuestros monstruos particulares, aquello que rechazamos y no aceptamos de nosotros, nuestro lado inconsciente y de tanto en tanto asoma la cabeza para recordarnos que todavía está activo.

El reencuentro con nuestra parte esencial necesita los conocimientos, el estudio y el trabajo sobre sí para que pueda ser posible. Ojitos saltones le dice a Sullivan: “ya sabes que sólo funciona (la puerta), si tienes todos los trozos”, es decir, es necesario tener los conocimientos, más trocitos de comprensión que nos lleven hasta nuestra esencia, hasta Boo.

Las puertas variadas en colores y diseño, me parecieron diferentes elecciones, opciones o posibilidades en nuestra vida y no hay dos iguales, son todas diferentes. Las distintas experiencias que hace nuestra esencia.

Al final los yoes cambian su forma de trabajar porque los más conscientes, Sullivan y ojitos saltones toman conciencia del mal funcionamiento de la máquina y ahora obtienen su energía con nuevos hábitos, con risas y buen humor. El vínculo entre la esencia y la personalidad es más constructivo y mejora el funcionamiento general de la fábrica.

Comentario película: «WALL-E»

Comentario película: «WALL-E»

Como indica el título de la película, el batallón de limpieza podrían ser la avanzadilla de los yoes que quieren trabajar para despertar el planeta tierra, localizar los desperdicios y encontrar bajo las montañas de escombros, pequeños tesoros que nos den pistas de su verdadera naturaleza. Es como una analogía de la situación actual de la humanidad, atrapada bajo la red de la Matrix, incapaces de ver más allá de lo impuesto por la mecanicidad del sistema. A nivel del hombre sacar brillo a la máquina humana para que el niño que llevamos dentro pueda hacer experiencia en la vida que cada uno de nosotros tenemos.

Wall-e, dentro del mundo de los robots es como la persona con centro magnético, que ve más allá de las apariencias, no cree en la vida tal como es actualmente, pero como el buen amo de casa cumple con sus tareas de vida mecánica y aprovecha las condiciones actuales para desarrollar su interioridad.

Wall-e, es como el Espartaco de los robots, un rebelde anímico que como Pinocho quiere ser humano, sentir, experimentar la vida a través de las pequeñas cosas que la forman: el contacto directo, bailar, jugar, descubrir lo nuevo, investigar, etc… 

El estado del planeta tierra que refleja la película vendría a ser el estado actual de la máquina humana; un paisaje lleno de basura emocional y mental, sin una vida real donde proyectar algo real en nosotros que venga de nuestra interioridad. Necesitamos el batallón de limpieza para sacar los escombros (emociones negativas, identificaciones, yoes negativos, actitudes negativas, etc.) y crear un terreno fértil donde pueda crecer la planta y habitar un nuevo hogar psicológico. Un nuevo planeta, un nuevo hombre que pueda hacer.

El Trabajo de Escuela puede crear las condiciones para que los yoes que quieren trabajar y salir del sueño puedan crecer y limpiar poco a poco la maquinaria humana.

Hay frases de los protagonistas que expresan este deseo: “podemos volver a casa por primera vez”, “La tierra es increíble para experimentar”, “¿dónde está el cielo azul, la hierba?”.

Pero la máquina se resiste al cambio y quiere que sigamos por debajo de nuestras posibilidades, con nuestras capacidades innatas atrofiadas por falta de uso. Como en la película la nueva humanidad ha ido perdiendo sus funciones básicas y absorbida por las comodidades y el placer sensorial, se han ido alejando de su verdadera naturaleza, transformándose en seres frágiles, débiles, fácilmente moldeables por las influencias externas. 

Comentario película: «DEL REVÉS»

Comentario película: «DEL REVÉS»

Aquí nos muestra un reflejo del funcionamiento de una parte de la psicología de la máquina, centrándose en el centro emocional y como vamos llenando los vagones de nuestra locomotora, la máquina, con emociones negativas a medida que pasan los años.

Alegría, que podría ser la parte esencial, quiere ser el conductor del tren, de la niña, que a medida que se va desplazando por las diferentes vías de la vida y va visitando diferentes ciudades, a veces desagradables, van apareciendo nuevos compañeros de viaje que se hacen con el control de la locomotora, de la máquina. La ira, el miedo, la tristeza, nos llevan por caminos equivocados y nos hacen gastar más combustible de lo normal. El tren circula sin rumbo definido y a trompicones.  Los vagones con los recuerdos familiares, amistades, emociones positivas se van descolgando, quedan apartados, alejados, y cambiamos de recorrido con un paisaje más gris y desagradable.

Observar las emociones y yoes negativos como propone el trabajo puede ser el primer paso para que la esencia pueda volver a estar en la cabina de la locomotora y dirigir el tren de nuevo por un recorrido más consciente, con otro paisaje más luminoso y colorido.

Nuestro mayor enemigo para llevar una vida feliz está en nosotros, pero no somos nosotros, le hemos dado cobijo en nuestra casa psicológica. Las emociones negativas han tomado el poder y son dueñas de nuestras decisiones equivocadas y recurrentes. Se han quedado como inquilinos haciéndonos creer que son necesarias para nuestra vida ordinaria.

Las islas de la familia, la amistad, la sinceridad, etc, me pareció el conjunto de experiencias acumuladas en nuestra vida y que quedan grabadas en nuestro ser, como un álbum donde agrupamos las mejores fotos con las mejores impresiones. 

Una de las escenas que más me emocionó, es cuando Alegría y el amigo imaginario de Riley, Bing Bong, están atrapados abajo en el vertedero, sin saber cómo salir y Alegría tiene la idea de coger el cohete como vehículo, como la enseñanza en el trabajo, el medio que nos permite salir, escapar de la oscuridad del sueño, hasta elevarnos a la luz del despertar, a otro nivel de conciencia, dejando atrás el lastre de lo que ya no es necesario, sacrificando el amigo imaginario, que abandona el cohete para que Alegría pueda llegar a la cima.

“si tú quieres despegar ¡Bing Bong!¡Bing Bong!, al cohete has de cantar ¡Bing!¡Bong!¡Bing!¡Bong!. Y la versión de Escuela: “si tú quieres despertar ¡Bing!¡Bong! ¡Bing!¡Bong!, el Trabajo has de aplicar, “Bing!¡Bong! ¡Bing!¡Bong! ¡Bing!¡Bong!. 

Como en la vida cuando hacemos el Trabajo, Alegría aprovecha todos los recursos que tiene en sus manos, las condiciones que tiene, las herramientas a su disposición, ser el buen amo de casa con la vida que tenemos, aprender a cada paso, para llegar a la central y tomar el control de la máquina, de su psicología.

Comentario película: «STALKER»

Comentario película: «STALKER»

En esta película hay un viaje literal a lo que llaman » la zona», un lugar donde los deseos se pueden hacer realidad, pero lleno de deshechos, de basura, muy difícil de acceder desde el exterior. Pero hay otro tipo de viaje, un viaje a la conciencia, podemos llamarlo psicológico, donde cada personaje hace su propio viaje interior a lo más profundo de su ser, como si nos adentráramos y explorásemos la parte más escondida y oculta de nuestra casa de tres pisos. La parte inconsciente de la conciencia, donde guardamos todo lo que no aceptamos y rechazamos, pero también aspectos y cualidades positivas que forman parte de nuestro potencial, pero que desconocemos. 

El Stalker es el guía o maestro que nos guía a través de este difícil camino hacia la conciencia (la zona); ya lo conoce por experiencia y lo comparte con los que quieren despertar.

Me hizo recordar el sótano de algunas casas, lleno de objetos con gran valor sentimental de familiares que ya no están y objetos sin uso, como juguetes, muebles, ropa, etc. El sótano es un reflejo de la psicología de los habitantes, del centro emocional, sentimientos escondidos en lo más profundo de su ser. Lo que hay en el sótano parece estar guardado en su interioridad a nivel psicológico. 

Nosotros como individuos y la casa somos la misma cosa; nuestros yoes, las funciones, los centros se reflejan en el hogar y éste es un reflejo de nuestro nivel de ser. 

Adentrarse en la zona (inconsciente) es una búsqueda de significados y respuestas en la vida de una persona. miedos, inseguridades, conflictos internos, traumas, se esconden en lo más profundo de nuestro inconsciente, como todo lo que está bajo el agua de los charcos que aparecen en la película. La parte más oscura de nosotros que no aceptamos como nuestra, pero que está en nosotros y actúa desde la sombra sin ser conscientes de ello. 

El acceso a esta zona consciente, al círculo consciente de la humanidad está protegida por los yoes que no quieren el trabajo, los policías que vigilan los límites de la zona para que sigamos dormidos.

La película está llena de elementos simbólicos del cristianismo esotérico de los evangelios: las cruces que forman los troncos, los peces, la corona de espinas que se puso en la cabeza el escritor, etc.

La figura del perro negro, como representación del más allá, la parte oculta, como el guardián de este mundo misterioso.

Al ver la imagen de los montículos o dunas, pensé en los altibajos de la vida, periodos en los que estamos bajos de energía, pesimistas, hundidos, y otros alegres, eufóricos, llenos de energía, (la dualidad).

Al final la esposa, la parte femenina, anímica decide crecer y hacer experiencia junto al Stalker como sufrimiento consciente, aprender juntos en el camino.

Hay un comentario del escritor que creo que resume en parte la idea central de la película (como lo inconsciente actúa en esta virtualidad): » Hay cosas que nos eluden, al nombrarlas su significado se desvanece, se deshace, se disuelve como una medusa bajo el sol. Mi conciencia quiere que el vegetarianismo domine el mundo y mi subconsciente ansía un jugoso trozo de carne. ¿Pero qué es lo que quiero?. 

Comentario película: SOLARIS (TARKOVSKY)

Comentario película: SOLARIS (TARKOVSKY)

Solaris, (el océano), es como la representación de la conciencia, de la que todos formamos parte.

La parte inconsciente de la conciencia y la parte inconsciente de nuestra conciencia, la que da forma y materializa nuestros conflictos internos, aquella parte de nosotros que permanece oculta, de la que no somos conscientes, atrayendo personas, eventos, situaciones particulares en nuestra vida cotidiana, como la aparición de Hary, la esposa fallecida del protagonista Kris.

Uno de los protagonistas dice: “consideran que sus visitantes son unos extraños que les molestan, pero son partes de ustedes mismos, obra de su conciencia”.

Hay una escena donde se puede ver de manera muy clara, donde uno de los personajes circula en auto por la ciudad, alterado, inmerso en pensamientos, con la mirada perdida. A su alrededor aparecen un laberinto de carreteras, túneles como si fueran parte de su mente agitada y los autos que circulan, una proyección de los innumerables pensamientos entrelazados, que van y vienen sin parar. Lo externo, el paisaje urbano, (autos, carreteras, túneles, etc.) son un reflejo de la interioridad del personaje, (lo que es adentro es afuera y lo que es afuera es adentro).

El contraste lo encontramos en la calma, paz y sosiego que se vive en el campo, cerca del lago, un entorno más cercano a la esencia, el ser, la conciencia. La ciudad con el tráfico, los coches, carreteras, túneles sería la parte más mecánica, externa, perteneciente a la falsa personalidad. 

Cada estancia de la estación espacial sería la parte inconsciente de la conciencia de cada individuo dentro de la conciencia de Solaris. Allí se guardan los miedos, inseguridades, traumas, conflictos no resueltos, etc.

Y durante la noche mientras duermen toman forma y se manifiestan como Hary, la esposa de Kris. Este, cuando llega a la estación parecería actuar como el yo observante, intentando sacar a la luz, descubrir la verdad de lo oculto en cada estancia (parte inconsciente de los tripulantes).

Vivimos en una virtualidad creada por nuestro inconsciente (el océano de Solaris) como una sola conciencia, y todas las personas y eventos en nuestra vida son un reflejo de nuestra psicología que nos muestran partes de nosotros, que tenemos que trabajar para tomar conciencia de nuestro estado de sueño. Como nos muestra la película, el hombre necesita a otros hombres de espejo, donde ver su propia psicología y hacer experiencia si es consciente.

Nuestra vida actual es una representación de Solaris, atrapados en el sueño, dormidos, recreando situaciones que se repiten una y otra vez como un sueño interminable donde todo nos sucede, sin poder hacer y con la ilusión de creer tener el control y ser dueños de nuestras vidas. Como al final de la película donde el protagonista queda atrapado en una etapa de su vida, dentro del océano de Solaris.  

Con esta película, Tarkovsky nos muestra el paralelismo que hay entre su idea de conciencia como un todo creador y el Sol (a nivel psicológico), como representación del más elevado nivel de conciencia en el sistema solar. 

Comentario película: «SACRIFICIO»

Comentario película: «SACRIFICIO»

Un evento externo como una guerra, una catástrofe, una pandemia, etc, puede dejar al descubierto nuestras guerras y luchas internas. Tarkovsky propone sacrificar, deshacerse de algo, purificar nuestra casa psicológica, trascender el sufrimiento inútil.

El protagonista, Alexander señala la importancia de sostener un hábito positivo regularmente en el tiempo que nos puede llevar a la posible transformación, haciéndolo de forma impecable, se hace esencial, puede cambiarnos y cambiar el mundo. Como la historia del monje que riega un árbol seco durante tres años y termina dando retoños. Los ejercicios que se proponen en la Escuela, llevan esta dirección. Hacerlos con continuidad y constancia puede dar sus frutos en forma de conexiones, asociaciones, comprensión, percepciones en uno mismo, que son posibles si se llevan a la práctica de forma regular, a través de la propia experiencia.

Cuando Alexander, el protagonista explica a su amigo que arregló con sus propias manos el jardín de su madre que estaba muy descuidado, parece referirse a arreglarse a sí mismo: “en medio del jardín arruinado (la personalidad), había algo bello (la esencia)”. Alexander limpia el jardín, corta el pasto, quema las malas hierbas, poda los árboles, (hace un trabajo de crecimiento interior), como decía Claudio quitarse la infelicidad con un esfuerzo consciente. Quería que su madre viera un nuevo jardín, un nuevo hijo, un nuevo Alexander, una persona nueva, cambiada. Cuando terminó, se arregló, cambió de ropa, se dio una ducha y observó el jardín (se observó a sí mismo como un nuevo hombre).

Cuando está sentado en el bosque, hablando con su hijo, de cuestiones existenciales y espirituales parece querer hablar con su esencia, la parte de su ser, ávida de conocimiento, de aprender, adquirir experiencias.

La casa donde conviven, es como una representación del ser que somos en el estado actual de sueño; allí están guardados los yoes negativos, emociones negativas, identificaciones, consideración interna, etc. Todos los personajes ponen de manifiesto sus miedos, angustias, inquietudes, deseos, etc.  Toda la casa (que somos nosotros mismos) es una construcción artificial y el hombre más consciente (Alexander), quiere disolver, integrar esta parte, llevarla a la conciencia a través de la purificación con el elemento fuego, quemando, limpiando esta parte que está en nosotros, como una especie de sacrificio necesario para que pueda renacer algo nuevo, nuestra nueva casa, donde la esencia pueda crecer con un nuevo conocimiento, una segunda educación. 

El niño simboliza la esencia, que al principio no se expresa, no habla, por una reciente operación en la garganta, pero que a lo largo del día (toda una vida), crece, se enriquece de conocimientos a través de la figura del maestro (su padre), después de toda una vida (un día en la película), ya se expresa, dice sus primeras palabras, ha dado sus frutos. Es como la representación de la parte esencial de todos los personajes, sin separación. El árbol regado da sus frutos. En los evangelios aparece como: “en el principio estaba la palabra”, la semilla, que dará forma al árbol (a nosotros).

Como en todas las películas de Tarkovsky, la figura femenina, como símbolo de la parte anímica, es un elemento muy importante. El personaje de María (curiosamente como la madre de Jesús que aparece en el cuadro de la adoración de Leonardo da Vinci), acompaña a Alexander, en este proceso de purificación, de sacrificar nuestra infelicidad. Es la conexión con nuestra parte anímica que nos da la fuerza en nuestro camino interior.

Para que algo nuevo pueda nacer, algo debe morir. En los evangelios, Jesús se sacrifica para dar paso al nacimiento de una nueva forma de ver la vida.

La vieja casa de madera (nuestra personalidad, nuestra máquina) arde, se purifica, pero sembramos un nuevo arbusto como hicieron Alexander y su hijo, lo regamos con conocimiento, para que vaya creciendo y podamos construir una nueva casa, un nuevo hogar, una nueva psicología.

Al ver la imagen del cuadro de la adoración que aparece al principio, me vino la imagen de la casa con los personajes dentro conviviendo ante una celebración, el cumpleaños de Alexander y en el cuadro, el nacimiento de Jesús. Como si la casa y el cuadro representaran el mismo evento.

Comentario película: «ELLOS VIVEN»

Comentario película: «ELLOS VIVEN»

En el mundo, en la sociedad donde vivimos y a otra escala en nuestra psicología cotidiana, las influencias externas como el consumismo nos mantienen hipnotizados, dormidos en la mecanicidad y se adueñan de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos.

Imaginamos que tenemos el control, que podemos hacer, que somos libres, como las ovejas del rebaño que vivían engañadas por el amo, haciéndoles creer que eran únicas y especiales, pero todas tenían el mismo destino: la cazuela. 

La niebla y la confusión creada por la máquina, interpreta que todas las influencias que nos llegan por los sentidos son un alimento beneficioso para nuestra existencia. Tomando conciencia podemos comenzar a disipar esa niebla y separar el trigo de la paja. Ver los hilos del engaño y al titiritero que maneja las marionetas que somos. Empezamos a ver partes de las escenas de la obra completa de la Matrix donde vivimos. Comenzamos a descubrir parte del guión escrito por los que viven entre bastidores y que no se dejan ver. Cambiamos las gafas actuales que llevamos, fabricadas por la vida mecánica que distorsionan la realidad, por otras fabricadas por el círculo consciente de la humanidad y que permiten ver la verdad de las cosas.

Este cambio de gafas, provoca una resistencia de la máquina que quiere permanecer dormida como hasta ahora y en la película vemos la pelea entre los protagonistas cuando uno de ellos quiere colocarle las gafas al otro para que vea el engaño donde vivimos. La máquina se resiste al nuevo conocimiento, a la nueva manera de pensar. ¿Quién va a querer ponerse las gafas de la conciencia cuando imaginamos ser plenamente conscientes, poseedores de un yo permanente y una individualidad? ¿Quién va a buscar lo que ya cree que posee?

No queremos ver nuestro lado oscuro, nuestros enemigos interiores que viven dentro nuestro, no los reconocemos. Pero cuando nos colocamos las gafas de la conciencia ya no hay marcha atrás, salimos del engaño y como se dice en este trabajo, para nosotros ya no existe papá Noel y el ratoncito Pérez.

Hay una frase de uno de los personajes que resume nuestra situación actual en la sociedad: “si eres del montón, procura no estar debajo, te podría faltar el aire”. Lo interpreté que si permanecemos en la parte mecánica de los centros, en el subsuelo de nuestra psicología, vamos a quedar atados al sufrimiento.

Comentario película: «AMÉLIE»

Comentario película: «AMÉLIE»

Toda la película me dio la impresión de ser un gran cuadro imaginario, con muchos personajes, muchos yoes, donde Amelie es la artista que con su pincel (la imaginación) va dando colorido y luz a la vida de las personas de su entorno. Quiere proyectar la fantasía de su mundo interior a su vida externa, llevando su consideración externa y su amor incondicional a la vida de los otros. Es como el sol que lleva luz al sufrimiento del mundo 96.Pero ¿quién da forma y color a Amelie? Forma parte de otro cuadro, otro cuadro más grande, la conciencia, que engloba a todos los cuadros que existen y donde el pintor anciano con más comprensión y sabiduría toma el papel de maestro.

Amelie descubre el tesoro escondido de un niño y su deseo es sacar ese tesoro escondido en cada una de las personas que están en su vida. Esa parte de todos nosotros que quedó tapada por la sombra de los conflictos, conductas adquiridas y sufrimientos inútiles. Es como llevar una prenda de ropa al revés que no deja ver su verdadero color y darle la vuelta para que muestre su verdadera naturaleza.

Amelie está dentro de cada uno de nosotros, como la parte anímica, deseando ser explorada, intentando mostrarnos lo verdadero que hay en nosotros, pero como sucede con los centros superiores no escuchamos o no entendemos su lenguaje con todo el ruido interno que llevamos a cuesta y permanecemos en la mecanicidad y el camino largo.

En una de las grabaciones que Amelie envía al pintor me gustó la imagen del pelotón ciclista compitiendo en una etapa del Tour de Francia, y de repente se cuela un caballo entre los ciclistas que se pone al frente y es como si la parte interna de uno se liberase de la mecanicidad del grupo. Invade una sensación de libertad, pureza y rebeldía.

Cuando Amelie interviene en la cotidianidad del tendero para darle una lección por la actitud con su empleado, pensé que cuando tenemos un día que no salen las cosas o todo sale mal, quizás nosotros a otro nivel inconsciente lo organizamos así para mostrarnos a través de las dificultades algún error que venimos repitiendo y no nos dimos cuenta.

La cafetería con los trabajadores y clientes parece una representación de como los diferentes yoes, emociones negativas y charla mecánica de la máquina interpretan los eventos de diferente manera, distorsionando la verdad, creando separación y poca comunicación. Es como una muestra de nuestra psicología en el sueño, otro cuadro, otra pintura donde los sucesos se repiten mecánicamente como las mismas formas, líneas y pinceladas del cuadro de Renoir que repite el pintor anciano cada año, durante 20 años.

comentario película: «UN BUDA»

comentario película: «UN BUDA»

Podemos interpretar la película como una búsqueda de un estado interior de paz que acompaña al proceso del despertar. Tomás, el protagonista representa el trabajo sobre la esencia, dejando a un lado la parte del conocimiento y la personalidad. En el otro extremo esta su hermano que trabaja sólo le parte del conocimiento, del saber, desconectado de su parte esencial. El Trabajo de Escuela en el centro budista Zen, hace de fuerza neutralizante con un efecto conciliador integrando las dos partes. El camino se hace más corto.

Trabajando las dos partes de su ser, Tomás puede llegar a ser un buen amo de casa y llevar a su vida cotidiana lo aprendido en el centro budista. Crecer internamente sin tener que abandonar la vida que lleva. Usar su vida como laboratorio de aprendizaje.

En el viaje que lo lleva al centro Zen, sonaba la canción con la letra arriba-abajo, afuera y adentro, recordando la idea de la no separación entre lo interno y lo externo y entre lo superior y lo inferior.

Al iniciar el trabajo en la Escuela, Tomás en la ducha tiene que desprenderse, purificarse de su falsa personalidad, cortarse el pelo, dejar atrás al antiguo Tomás. La idea de escarbar en uno mismo hasta llegar a encontrar las piedras preciosas ocultas tras las rocas de nuestra falsa personalidad. El maestro conoce por experiencia propia las barreras que dificultan los primeros pasos de este camino y tiene la medicina adecuada para el sufrimiento, aunque como dice aquí, al principio es amarga. Esta medicina, este conocimiento no es gratis y cuanto más se trabaje mayor será el precio, porque al que tiene se le dará y al que poco tiene, lo poco que tiene le será arrebatado.

Las posturas, la disciplina nos ayudan a acrecentar la atención y a recordarnos en nuestra vida ordinaria, es la semilla que nos lleva a formar algo más grande en nosotros.