comentario película: «SOLARIS», (versión 2002)

comentario película: «SOLARIS», (versión 2002)

Solaris es como una metáfora de la creación en la que vivimos en este sistema solar, donde si tomamos al sol como la conciencia creadora y a nuestra conciencia individual, nuestro sol interior, como parte de ese todo sin separación, nuestra vida se va formando a imagen de nuestras impresiones y experiencias, pero como resultado de nuestro estado de sueño, gran parte queda almacenado en nuestro inconsciente, atrayendo situaciones que escapan a nuestro control y que no reconocemos como propias. 

Kris, como parte de Solaris y Solaris como parte de Kris, a través del inconsciente dan vida y forma a sueños y errores del pasado atrayendo a personas cercanas que ya no están en su vida.

Gabaldian , uno de los pasajeros desaparecidos de la tripulación aparece en un sueño a Kris y hace una reflexión de lo que está sucediendo:  “¿crees que no estás soñando?”. Kris le contesta: “¿y que soy? Le contesta: una marioneta. Kris: ¿y tú no? “O quizás tu seas mi marioneta”. “Como todas las marionetas crees que eres humano.”. “es el sueño de toda marioneta, ser humano”. “formas parte de Solaris. No lo olvides”. Me vino a la cabeza la idea del cuento de Pinocho, de su deseo de ser humano y como en nuestras vidas creemos ser hombres despiertos, pero vivimos como Pinocho atados de manos y pies sin poder hacer. El titiritero (la vida mecánica) hace por nosotros. 

Somos marionetas de nuestros pensamientos y sentimientos mecánicos y caemos en los mismos errores de manera recurrente, alimentando nuestro mundo inconsciente, que tarde o temprano reproduce la misma canción. Bailamos al mismo son una y otra vez.

Me recordó una frase del trabajo que dice que nacemos originales y morimos siendo copias; nos adaptamos a nuestro entorno y nos alejamos progresivamente de nuestro yo esencial. Somos extraños en nuestra propia casa.

Al final de la película hay una escena donde Kris está en el suelo y a su lado un niño de pie con el brazo extendido acercando su mano y tocando la de él. Me pasó por la cabeza la imagen de la creación del hombre plasmada por Miguel Angel en la capilla Sixtina. Como si el niño como creador en Solaris pudiera dar una nueva vida a Kris, junto a la chica que amaba. Una virtualidad a medida de los deseos de la máquina.