por emma | Ago 30, 2019 | OUSPENSKY
AUTOR: P. D. Ouspensky.
«PSICOLOGÍA DE LA POSIBLE EVOLUCIÓN DEL HOMBRE»
Es imposible estudiar al hombre como un todo, porque el hombre está dividido en dos partes: una que, en algunos casos, puede ser casi toda real, y la otra parte que, en algunos casos, puede ser casi totalmente imaginaria. En la mayoría de los hombres corrientes estas dos partes están entremezcladas, y no se pueden distinguir fácilmente, aunque ambas estén allí, y ambas tengan su propio significado y efecto. En el sistema que estamos estudiando, estas dos partes son llamadas esencia y personalidad.
La esencia es lo innato en el hombre.
La personalidad es lo adquirido.
La esencia es lo que le es propio. La personalidad es lo que no le pertenece. La esencia no se puede perder, no se le puede cambiar o dañar tan fácilmente como a la personalidad. La personalidad puede ser cambiada casi completamente con el
cambio de las circunstancias; se puede perder o dañar fácilmente.
Si trato de describir lo que es la esencia, debo decir, ante todo, que es la base de la
constitución física y mental del hombre. Por ejemplo, un hombre es por naturaleza lo que se llama un buen marinero, otro no lo es; uno tiene oído musical, otro no lo tiene; uno tiene capacidad para idiomas, otro no. Esta es la esencia.
La personalidad es todo lo que se ha aprendido de una u otra manera; en lenguaje ordinario, «consciente» o «inconscientemente». En la mayoría de los casos «inconscientemente» significa por imitación, lo que, en efecto, desempeña un papel muy importante en el desarrollo de la personalidad. Aun en las funciones instintivas, las que naturalmente deberían estar libres de personalidad, hay generalmente muchos así llamados «gustos adquiridos», es decir toda clase
de gustos y aversiones artificiales, todos adquiridos por imitación e imaginación. Estos gustos y aversiones artificiales desempeñan un papel muy importante y desastroso en la vida del hombre. Por naturaleza, al hombre le debería gustar lo que es bueno para él y tener aversión a lo que es malo para él. Pero esto es así sólo mientras la esencia domina a la personalidad, como debería hacerlo; en otras palabras, cuando un hombre es sano y normal. Cuando la personalidad comienza a dominar a la esencia, y cuando el hombre se vuelve menos sano, comienza a gustarle lo que es malo para él y a disgustarle lo que le es bueno. Esto está relacionado con la causa principal de lo que puede estar mal en las relaciones mutuas entre la esencia y la personalidad.
Normalmente, la esencia debe dominar a la personalidad. En ese caso la personalidad puede ser verdaderamente útil. Pero si la personalidad domina a la esencia, esto acarrea pésimos resultados. Se debe comprender que la personalidad es también necesaria para el hombre; no podemos vivir sin la personalidad y sólo con la esencia. Pero la esencia y la personalidad deben crecer paralelamente, y la una no debe desarrollarse más que la otra.
por emma | Ago 29, 2019 | autoconocimiento, GURDJIEFF
AUTOR: G. I. Gurdjieff.
«PERSPECTIVAS DESDE EL MUNDO REAL» pag 42
El hombre es un ser plural. Cuando hablamos de nosotros mismos ordinariamente, hablamos de «yo». Decimos «yo hice esto», «yo pienso esto», «yo quiero hacer esto», pero todo esto es un error.
No hay tal «yo», o más bien hay cientos, miles de pequeños «yoes» en cada uno de nosotros. Estamos divididos interiormente, pero no podemos reconocer la pluralidad de nuestro ser, sino a través de la observación y del estudio. En cierto momento es un «yo» el que actúa, al momento siguiente es otro «yo». No funcionamos armoniosamente debido a que nuestros «yoes» son contradictorios.
Ordinariamente vivimos con sólo una parte mínima de nuestras funciones y de nuestra fuerza, porque no reconocemos que somos máquinas, y no conocemos la naturaleza y funcionamiento de nuestro mecanismo. Somos máquinas. Las circunstancias externas nos gobiernan enteramente. Todas nuestras acciones siguen la línea de menor resistencia ante la presión de circunstancias exteriores. Traten por sí mismos: ¿Pueden controlar sus emociones? No. Pueden tratar de suprimirlas o sustituir una emoción por otra, pero no pueden controlarlas. Ellas los controlan a ustedes. O ustedes pueden decidir hacer algo; su «yo» intelectual puede tomar tal decisión.
Pero cuando ‘llega el momento de llevarlo a cabo, pueden encontrarse haciendo exactamente lo contrario. Si las circunstancias son favorables a su decisión, quizá la lleven a cabo, pero si son desfavorables, ustedes harán todo lo que ellas les indiquen. Ustedes no controlan sus acciones.
Ustedes son máquinas y las circunstancias exteriores gobiernan sus acciones sin tomar en cuenta sus deseos.
No digo que nadie pueda controlar sus acciones. Digo que ustedes no pueden, porque están divididos. Existen dos partes dentro de ustedes, una parte fuerte y una débil. Si su fuerza crece, su debilidad crecerá también y se convertirá en una fuerza negativa, a menos que ustedes aprendan a detenerla.
Si aprendiéramos a controlar nuestras acciones, eso sería otra cosa. Cuando se ha alcanzado cierto nivel de ser, podemos realmente controlar cada parte nuestra; pero, tal como somos ahora, ni siquiera podemos hacer lo que decidimos.
por emma | Ago 28, 2019 | Nicoll
AUTOR: Maurice Nicoll
Comentarios psicológicos volumen 1. Pág 50.
Como es sabido, en la experiencia religiosa como medio de transmitir la enseñanza de la humanidad consciente a la humanidad dormida, una de las causas del fracaso radica en que cada persona establece su propio dogma como si fuera la verdad absoluta, y así los hombres se persiguen, se desprecian, se matan en nombre de Dios. Lo hacen con todo fervor y alegan que obran así de acuerdo con su Conciencia. Pero esta Conciencia es Falsa o Mecánica y tiene su origen en la Personalidad. Esta Conciencia Falsa o Adquirida no se basa en la comprensión interior. Se vincula con la Falsa Personalidad y de este modo con el sentimiento de ser meritorio y por lo tanto con el sentimiento de tener razón y ser mejor que los otros, y considera a quienes tienen creencias religiosas diferentes como inferiores, malvados, despreciables o merecedores de la muerte.
La diferencia entre la Conciencia Verdadera y la Conciencia Mecánica o Falsa radica en que la Conciencia Verdadera es la misma en todos los hombres y habla el mismo idioma. La Conciencia Mecánica o Falsa es diferente en las personas diferentes, según su nacionalidad, educación, costumbres, formas de creencia, etc.
Si todos los hombres pudieran despertar, la Conciencia Verdadera hablaría en todos ellos y estarían de acuerdo unos con otros, porque hablaría de la misma manera a todos. La Conciencia Verdadera existe en todos los hombres pero está soterrada y fuera de su alcance. La Personalidad ha crecido sobre ella y de resultas de nuestros sentimientos, de nuestro sentido de nosotros mismos, se ha trasladado a la Personalidad. Por lo tanto «sentir todo simultáneamente» es imposible y por cierto sería inaguantable tal como somos. «Sentir todo simultáneamente» equivale a decir que somos uno. Pero la Personalidad está dividida en trocitos. La idea fundamental que es preciso aprehender acerca de la Personalidad es que ésta es múltiple. Por esta razón ahora se siente de una manera y luego de otra, pero separadamente y no al mismo tiempo y sin siquiera recordarlo, uno se comporta ahora en una forma y luego en otra. Y a todo ese cambiante calidoscopio dentro de uno mismo se le dice «Yo». Es decir, uno se imagina que es una persona. En tanto un hombre se tome a sí mismo como una persona nunca se moverá de donde está. Para despertar a la Conciencia es preciso que empiece a ver las contradicciones que están en sí mismo. Pero si trata de ver las contradicciones en sí mismo considerándose todo el tiempo como si fuera una persona no obtendrá ningún resultado. Será lo mismo que si creyera que todo cuanto ve enfrente de él es una parte de su cuerpo.