por Jose Ma | Dic 30, 2023 | autoconocimiento, películas
Dentro del desorden interior, el caos, el miedo, la violencia, etc., que hay en el pueblo y los habitantes donde el protagonista hace escala y que también define nuestro estado psicológico actual y la vida que llevamos, hay la posibilidad de encontrar otro estado en nosotros, ese libro que todos buscan. Dentro de este torbellino mental el hombre ladino, como en esta película el protagonista Eli, puede encontrar el alimento para hacer un trabajo interior, moverse por la vida y las dificultades desde un centro de gravedad. Llenar su mochila, su psicología de conocimiento y comprensión para seguir su camino en dirección al oeste como aquí hace Eli, el camino de la conciencia. Todo lo que lleva en su mochila psicológica le sirve para afrontar las dificultades que van apareciendo en el camino. Este contenido tiene una función y es valioso si tenemos la conciencia para llevarlo a la práctica en el momento adecuado.
Hay una frase de un personaje que dice: “odio este lugar”, pues cámbialo “.
En un entorno hostil, el protagonista, puede obtener los recursos necesarios para su crecimiento interior. Dispone del calzado adecuado para este recorrido. Alimenta sus centros de forma equilibrada con música, preparación física y conocimientos esotéricos del antiguo testamento.
El contenido del libro guía sus pasos, pero este conocimiento ya lo tenemos dentro, pero no lo conocemos. El libro es un espejo de nuestro lado más consciente y para conectar con esta parte nuestra oculta, el libro, como el trabajo de Escuela, nos ayuda a recordarnos cada día, como un entrenamiento con todas nuestras funciones, escribiendo nuestro propio libro interior con las experiencias conscientes acumuladas en nuestras vidas.
Es imprescindible conocer el lenguaje de este libro interior para que sus enseñanzas nos guíen en este camino de autoconocimiento. Sin este lenguaje podemos tener delante nuestro el conocimiento y no saber cómo utilizarlo, como querer montar un mueble de Ikea con las instrucciones en chino.
Hay una frase de la chica ciega que dice al líder de este pueblo de violencia cuando descubren que la Biblia estaba escrita en lenguaje para ciegos: “No imagino que debe sentirse teniendo lo que quieres tan cerca, pero como tenerlo a un millón de kilómetros”.
La figura de la chica que acompaña al protagonista después de abandonar el pueblo, es como su energía femenina que complementa su ser. Le muestra que el libro tiene una función durante un tiempo y que una vez integrado en cada uno de nosotros, el libro está en todo lo que nos rodea, como la conciencia. Desde nuestro interior se refleja en todo cuanto hacemos, sentimos y pensamos.
El protagonista en este sentido hace un comentario: “durante años llevé el libro conmigo y olvidé vivir según sus reglas”.
por Jose Ma | Dic 22, 2023 | autoconocimiento, películas
La primera impresión que tuve es que la historia que explica esta película es como un fragmento de muchas otras películas que hemos trabajado y que aquí se integran dando significado al estado actual de nuestro ser y a otro nivel, el estado del mundo donde vivimos. Es la misma fragmentación que hay en los recuerdos que tiene el protagonista cuando empieza a descubrir que nada de lo que hasta ahora tomaba como real lo era.
Cuando despertamos como el protagonista, desnudos de impresiones, y empezamos a ver la realidad de las cosas y de nosotros mismos, somos como un libro en blanco que vamos completando con nuevas experiencias. Nos movemos como la rata que aparece al principio, dentro de un laberinto, intentando encontrar el camino que nos saque de esta virtualidad creada para mantenernos dormidos dentro de la Matrix o sistema de control.
La búsqueda de Shell Beach como metáfora de la búsqueda de nuestro origen, nuestra verdadera naturaleza, es el camino de recordarse quien somos en realidad más allá de las apariencias que nos imponen estos seres, que quieren hacernos creer que todo son tinieblas y oscuridad, tanto en nosotros, como en el mundo que nos rodea.
Cuando el protagonista John Murdoch explica a uno de estos seres de otro mundo que para descubrir lo que verdaderamente nos hace humanos, no está en nuestra mente y en nuestros recuerdos y que están buscando en el lugar equivocado, me hizo recordar una escena de Indiana Jones cuando los nazis buscando el arca de la alianza, por ignorancia, estaban escarbando en el desierto en un lugar equivocado, mientras que Indiana Jones, con otro conocimiento, más despierto supo dar con la flecha en el blanco y encontrar con exactitud donde tenía que sacar la arena que ocultaba el arca. La arena que oculta nuestra verdadera naturaleza humana.
Si tomamos toda esta historia como nuestro ser, la policía podría ser la parte formatoria del intelecto buscando dentro de la vida mecánica respuestas que van más allá de su comprensión, que están a otro nivel.
Murdoch sería la esencia en busca de una personalidad, de un traje psicológico para poder hacer experiencia.
El doctor, el psiquiatra hace la función de maestro o guía, conoce la verdad y lleva a Murdoch hasta Shell Beach, el océano, la conciencia.
Los seres extraterrestres serían la parte inconsciente, lo que desconocemos, que mueven los hilos entre bastidores creando realidades que escapan a nuestra comprensión cuando estamos dormidos. Son invisibles a los ojos de la mecanicidad porque tenemos nuestro ojo interior tapado por recuerdos implantados que no son nuestros, como cuando los múltiples yoes ocultan nuestro yo real. Sólo vemos lo que ellos quieren que veamos para poder sostener esta estructura irreal.
Estos seres nos mueven como títeres con hilos invisibles en eventos con un guion establecido de antemano. Al romperse estos hilos y querer movernos por nosotros mismos necesitamos un nuevo entrenamiento y aprendizaje para volver a recordar los movimientos como cuando éramos libres. Volver a conocer lo que somos capaces de hacer con nuestro cuerpo y nuestras funciones. Nos hace falta un nuevo manual de instrucciones del funcionamiento de nuestra nueva máquina. Este manual es el trabajo de Escuela para el crecimiento interior, para despertar nuestro ser.
Estas entidades extraterrestres nos hacen creer que sólo los recuerdos implantados y manipulados son nuestra verdadera naturaleza. Así, somos manejados como las ovejas del rebaño y así la vida hace en nosotros. Nacemos, vivimos y morimos dentro del corral como alimento para los dueños de la granja (los seres extraterrestres).
Si somos libres podemos crear y hacer, construir una vida consciente. Si transformarnos nuestra ciudad interior gris y oscura en una ciudad luminosa descubriremos al verdadero John Murdoch que hay en nosotros.
Al romper las paredes de este engaño psicológico, de esta ciudad falsa y artificial que vive en nuestro interior, tenemos la posibilidad de crear una nueva ciudad real, una nueva manera de pensar, donde vivir y hacer experiencia, con nuevos habitantes, nuevos yoes que valoran el trabajo interior y que colaboran en la construcción de los nuevos espacios y edificios de esta ciudad, de nuestro ser. Los viejos yoes que no quieren el trabajo, estos seres de otro mundo, ya no tienen cabida.
Hay diálogos que resonaron en mi interior:
“imaginemos una vida diferente a la suya en la que sus recuerdos no son sólo suyos, si no que los comparte con todo los de su especie. Imagínese lo tormentoso que sería no tener ninguna experiencia que sea solo suya.”
“pero si descubriera algo diferente, algo mejor.”
Aquí resume en parte el estado actual de la mayoría de nosotros bajo la Matrix.
Un comentario del doctor como maestro hablando con John Murdoch:
“tú nunca fuiste niño, no en este lugar.”
“toda tu historia es una ilusión, una invención, igual que los demás.”
El inspector pregunta al doctor de donde venimos:
“no recuerdo, nadie recuerda lo que fuimos, lo que pudimos haber sido, en otro lugar.”
Esto se refiere a estar en otro nivel de conciencia, un nivel más elevado de ser.
por Jose Ma | Dic 16, 2023 | autoconocimiento, películas
En esta travesía por el desierto, hacía el lugar de encuentro, como analogía de la vida, el protagonista, que sigue el camino de su esencia, de su nieta, es guiado por su luz interior a través de las tormentas de arena o dificultades cotidianas. Parece conocer el camino a seguir, porque ya lo recorrió y ahora lo comparte con otras personas.
Explica a su nieta la historia de un príncipe que descubrió su alma reflejada en el agua y a partir de ese momento su vida cambió. Me dio la sensación que esta historia era la suya propia, de su propia experiencia, que el príncipe era él y luego se transformó en un sabio sufÍ, como si la figura del príncipe representara la parte más mecánica o externa de cada uno de nosotros y al descubrir nuestro lado más profundo y puro, nuestra alma, todo cambiara, para ser otra persona diferente y nuestra vida ya no fuese igual como hasta ese momento.
La gacela que persigue el príncipe en el desierto y que en otra parte de la película está junto al anciano sufÍ, es como la enseñanza, el conocimiento que nos muestra este camino interior, que nos acerca al encuentro con nosotros mismos.
Este desierto como escenario donde conviven distintos personajes con sus historias particulares, si lo vemos más de cerca, tiene su propia personalidad, que lo diferencian de otros desiertos. Al ver al personaje que comerciaba con la arena, pensé que ésta podía tener muchas cualidades. Arena de diferente forma, grosor, brillo, color, textura, olor, sabor, densidad, etc., que da a forma a este desierto, parecido a cuando hablamos de las diferentes tipologías de un hombre o una mujer y sus diferentes yoes.
Todos los personajes que transitan por este desierto tienen un propósito, una meta hacía donde ir. El maestro sufí, el final de su vida; otro personaje va en busca del palacio donde imaginó estar tras caer en un pozo; la chica va en busca de su padre; el chico cantante en busca de la chica de la que se enamoró. Todos buscan ese lugar de reunión como final de octava, pero en el camino compartiendo experiencias con otros viajeros.
por Jose Ma | Dic 8, 2023 | autoconocimiento, películas
La imagen de una sociedad más avanzada, donde las emociones son vistas como una debilidad, una enfermedad del ser humano y deben ser erradicadas, es parecido en otro nivel, como cuando refinamos el azúcar o la harina y le sacamos sus componentes más valiosos, más esenciales; lo que queda es un producto simple, plano, uniforme, homogéneo, sin cualidades específicas particulares, como las abejas de una colmena, las hormigas del hormiguero, el rebaño de ovejas, o el sistema de sociedad donde vivimos, donde la individualidad es como un virus a exterminar y que puede contagiar al resto, y por eso hay un creciente interés para que no despierte, sumergirlo en el fondo de nuestra psicología con distracciones, entretenimientos adictivos, alimentación basura, alarmas sociales, crisis económicas, pandemias, etc. Refinar a la sociedad de todo lo que la hace única y especial. Las únicas preguntas y respuestas que recibimos son impuestas por un complejo sistema de control que vigila muy de cerca cualquier manifestación emocional o movimiento inesperado.
Esta estructura aquí lo llaman “el Colectivo” y su propio nombre indica su naturaleza, donde el individuo como ser consciente no tiene lugar.
Me acordé de la película “El show de Truman”, cuando el protagonista intentaba escapar de ese mundo ficticio y todo se confabulaba para hacerle creer que cualquier cambio en el orden establecido era como un defecto propio y que había que borrar de la mente.
Aquí todos visten prácticamente igual, como parte del disfraz psicológico que impone el sistema de poder, para tener el control sobre los pensamientos y emociones de las personas y evitar cualquier tipo de fisura en la estructura de la Matrix.
Pero tarde o temprano la expresión anímica, esencial, se abre paso como el agua cuando encuentra el cauce para fluir. La conciencia arrastra a la ignorancia y disuelve la niebla que impedía ver lo que somos realmente.
Recuerdo que caminando por un barrio de la ciudad hay una zona con diferentes tipos de árboles. Hay una variedad en particular que al ir creciendo, las raíces con su fuerza han levantado los adoquines, han dejado ver su estructura por encima del piso, formando un montículo y deformando la parte de cemento que lo contenía. Nada pudo contener la fuerza de su naturaleza de expandirse y crecer por encima del asfalto. Los que eligieron sembrar esta variedad de árbol desconocían su potencial de crecimiento y no eligieron otra variedad que no alterará el paisaje urbano. A medida que el árbol crece más deforma lo que lo aprisiona.
A medida que la persona va siendo más consciente, más luz nos deja ver el engaño y la cárcel donde estamos. Ya no existen Papá Noel y el ratoncito Pérez.
Muchas personas viven como ocultos, como aquí los llaman, como los buenos amos de casa que viven dentro de este sistema, pero no creen en esta vida. Tienen que recordarse a diario y a cada momento, sellarse a la vida y buscar ese espacio interior desde donde crecer y ser otra persona con una segunda educación como la que nos ofrece este trabajo del Cuarto Camino.
por Jose Ma | Dic 2, 2023 | autoconocimiento, películas
Me pareció un viaje muy largo a través de los misterios de nuestra mente para volver al inicio de nuevo. Transitar cada día dentro de un sueño que forma parte de otro y así nuestra vida es un gran sueño formados por un conjunto de sueños cotidianos que vamos creando de forma inconsciente y que interactúan con los sueños de otras personas. Estos sueños los tomamos como reales y son los que dan forma a nuestra vida.
El propósito de volver a casa con sus hijos es como recordarse, un volver al mundo real.
Habla con sus hijos por teléfono y estos le dicen: “¿Cuándo vuelves a casa?” y contesta: “Estoy fuera por trabajo”. Quedó atrapado en un mundo de fantasía alejado de su yo real y sin un centro permanente. Su hogar psicológico es cobijo para los residuos generados por la fantasía y la ilusión de estar en el lugar correcto.
El protagonista vive en un mundo irreal, como forma de huir del sufrimiento por la pérdida de su esposa. Está atrapado en un sueño creado por el mismo, una cárcel disfrazada de parque de atracciones, distraído, consumiendo su tiempo y energía, siendo víctima de sueños de otros que tienen el control de este mundo virtual.
Vive en la ilusión de creer tener el control de su sueño, pero el sueño de la vida hace a través de él, llevándolo de aquí para allá como el viento de otoño arrastra las hojas secas, pero creyendo en todo momento que es él quien está creando su realidad.
El protagonista se pregunta: “¿si es mi sueño, porque no puedo controlarlo?” y un compañero le responde: “porque no sabes que estas soñando”.
Me recordó algo a la película “Solaris”, donde el protagonista queda atrapado en una falsa realidad creada por el inconsciente.
Para recordarse dentro del sueño los personajes disponen de un tótem, como una peonza que los mantiene conectados con el mundo real, con la conciencia, como una especie de yo observante o rayo de conciencia para no quedar atrapados en la oscuridad del sueño.
Un comentario de la esposa fallecida del protagonista me llamó la atención cuando dice: “nuestro mundo no es real, para volver a casa tenemos que suicidarnos”. Se podría interpretar que para tener una vida real y consciente tenemos que morir psicológicamente a nuestra forma mecánica de sentir, hacer y pensar.
Una frase me resonó dentro con fuerza cuando dicen: “decide: quieres tirarte al vacío o convertirte en un viejo lleno de remordimientos “. Y otra que dice: “para que tirarse al vacío: para volver a ser jóvenes los dos”.