por Jose Ma | Nov 25, 2023 | autoconocimiento, películas
La estación de ferrocarril es como una analogía de la vida, si la vemos como un gran plató de grabación de una película utilizando el contexto del argumento de esta historia.
Los ferrocarriles que van y vienen son como las personas en sus diferentes vidas o trayectos, unos más cortos, otros más largos y en sus viajes y experiencias diferentes yoes o pasajeros suben y bajan en cada estación o evento. Como en una película todos tienen una función determinada, son piezas de un mecanismo que hacen funcionar el reloj de la vida. Somos actores inconscientes del personaje que nos ha tocado interpretar, vamos improvisando el guion según las circunstancias, un guion escrito por la vida que nos ha tocado vivir, pero sin poder hacer. Desconocemos el argumento de nuestra propia película e improvisamos sobre la marcha arrastrados por la fuerza de la vida mecánica. Si comenzamos a tomar conciencia de quienes somos y estudiamos nuestro guion en esta película, en nuestra vida, podemos empezar a saber si estamos haciendo lo que tenemos que hacer o vamos por la vía equivocada parando en las mismas estaciones que nos han llevado al dolor y sufrimiento, al sueño.
Con la conciencia tenemos la posibilidad de cambiar nuestro tren, con un nuevo conductor o yo real que guíe la locomotora, la esencia y a los yoes o pasajeros en una nueva dirección en consenso, para tener una vida que nos pertenezca. Esencia y personalidad en equilibrio construyendo nuevas rutas en nuestro viaje en la vida.
El chico busca las piezas necesarias para hacer funcionar el autómata, pero son también las piezas psicológicas que le van a dar las respuestas a sus propios interrogantes existenciales. Como una manera de recordar lo que se era al origen y olvidamos por el camino.
George Méliès, después de una vida de éxito en el cine, enterró esa etapa y pasó a ser una pieza de las que forman la estación de ferrocarril. Piezas pequeñas que van dando forma a otras más grandes hasta formar un gran mecanismo, como las que forman el autómata y que son controladas por la vida mecánica.
George asume el papel de maestro y le dice al chico: “gánate tu libreta”, como una manera de enseñarle a descubrir su verdadera función, su vocación real, su lugar en la estación, más allá de ser considerado un ladronzuelo.
El inspector de la estación es también una víctima de la vida, y la guerra dejó huella en su ser.
Siempre está persiguiendo a ladronzuelos huérfanos, pero en realidad se persigue a sí mismo, a las partes de él, de su pasado, su infancia que no acepta, partes de él que quiere encerrar en la cárcel de su psicología.
Pero cuando al final de la película libera al chico por la intervención de George Méliès, parece liberarse a sí mismo de esa carga autoimpuesta, se recuerda y se libera del sentimiento de culpabilidad hacía sí mismo, a todo lo que le recuerda a su pasado de huérfano. El chico le da las respuestas a una vida de sufrimiento. Una máquina averiada que quiere repararse conscientemente, puede reparar otras máquinas.
por Jose Ma | Nov 18, 2023 | autoconocimiento, películas
Creo que la idea principal que se plantea en esta película es la del nacimiento y la muerte, el empezar y terminar, pero en muchos ámbitos, no sólo en la vida de las personas si no también el nacer y morir de una relación de pareja, de una profesión, de una actividad lúdica, de una vivienda, de un remolcador, de una guerra, una amistad, y muchas más.
Entre el inicio y el final hay unas experiencias y aprendizajes que van marcando nuestras vidas, que vistas desde la conciencia nos dan la posibilidad de crecer internamente, ver los errores en el camino y enderezar el rumbo de nuestro barco, como el remolcador interno que nos lleva a un lugar de paz y felicidad.
Benjamin se alimenta de los conocimientos y experiencias a cada paso que da. Hacen crecer su ser esencial, pero también su forma física, su cuerpo, que es el reflejo de su interioridad, pareciendo cada vez más joven y alto. El día después es el fruto de lo sembrado el anterior.
Igual que el remolcador, que es una embarcación pequeña, pero con una gran fuerza para mover barcos muchos más grandes, Benjamin que parece tener una constitución débil y frágil como la de un anciano, tiene una gran fuerza interior para navegar por la vida y acompañar en su viaje a muchas otras personas compartiendo experiencias.
El rejuvenecimiento de Benjamin nos puede llevar a pensar en el cambio que se produce al iniciar un trabajo de autoconocimiento, donde hay cosas viejas que se van y dejan paso a cosas nuevas, como un volver a nacer dentro de una misma vida. Rejuvenecer nuestro ser.
Cuando después de unos años de viaje, llega a su viejo hogar, más joven, hace una reflexión al encontrarse de nuevo con los viejos huéspedes:
“te das cuenta del que ha cambiado eres tú, el resto sigue igual”
Al principio Daisy, su futura pareja, la bailarina, vive más en lo externo, en la personalidad, en las apariencias de la vida mecánica, la popularidad, los actos sociales, las giras, atrapada en un mundo de fantasía, mientras que Benjamin es más esencial, más simple, más real; pero tras el accidente que sufre Daisy, que puede ser una consecuencia de su inconsciente, hay un cambio de actitud y de valores en ella. Con el tiempo hay un acercamiento como pareja, y se van integrando, encontrando un equilibrio y una estabilidad emocional.
Se dice que en nuestra vida con los años, ya en la vejez volvemos a ser como los bebés, cambiamos los hábitos alimenticios, de sueño, volvemos a ser dependientes, frágiles, perdemos movilidad, es como dar una vuelta entera para volver al mismo lugar.
por Jose Ma | Nov 11, 2023 | autoconocimiento, películas
Esa parte de nosotros que permanece oculta, como el monstruo de esta película, disfrazado de árbol, nuestro lado oscuro, inconsciente, lo que no aceptamos y rechazamos, puede ser nuestro maestro y mostrarnos a través de sueños, conflictos internos que nos hacen sufrir porque sentimos que son un error, que no deberían estar, un fallo en nuestra máquina psicológica. Nos juzgamos y no podemos concebir la idea de que esa parte no deseada pueda estar. No deja de ser una parte de nuestra conciencia que da forma a nuestra realidad, atrayendo situaciones y eventos a los que no encontramos explicación. Como en esta historia, es un árbol cuyo alimento está en un cementerio donde se depositan los restos, los deshechos de nuestros pensamientos, emociones y acciones diarias, creando una realidad en la sombra que puede manifestarse de manera inconsciente y sorprendernos sin aviso previo, alterando nuestro ritmo habitual de vida. Es un lugar desagradable de visitar, donde no queremos ir, lleno de temores, angustias, conflictos no resueltos, conductas dañinas, etc.
La gran mayoría queremos matar a ese King kong inconsciente, subido a lo alto de nuestra casa psicológica, al que no queremos, porque en nuestra ignorancia no lo entendemos, su significado, como se formó, su función, nos asusta su presencia y en la lucha con él somos víctimas de nuestra propia creación.
En nosotros ese árbol interno alimentado a diario inconscientemente por lo que rechazamos de nuestra psicología, da forma a ese monstruo que va creciendo sin mesura y que en momentos puntuales se materializa en eventos, accidentes, enfermedades, situaciones que escapan a nuestro control y entendimiento, porque nacieron desde la falta de conciencia y donde caemos al abismo por sorpresa, de repente.
Creo que una de las claves para no alimentar este sufrimiento, es hacernos amigos de ese monstruo interno, no rechazándolo, ni tapándolo, aceptarlo como una parte de nosotros que está ahí pero que no alimentamos con animosidades, que no tiene poder en nuestra vida, lo integramos sin juicios ni valores. No es bueno ni malo desde nuestra visión de máquina, simplemente está, para la conciencia es una experiencia más en nuestra vida como aprendizaje. Puede ser nuestro maestro si estamos atentos.
Un ejemplo de esto es cuando el chico Conor, se agrede a sí mismo a través de sus compañeros de colegio. Necesita no sentirse invisible y su ser de forma inconsciente atrae esta situación dolorosa.
De alguna manera quiere destruirse a sí mismo, lo que no le gusta de él, y que ve reflejado en su abuela. La consecuencia es la manifestación de la violencia en la destrucción de una habitación, un lugar psicológico que no le gusta. Después buscaba otro estado en sí, con más paz, y buscando a su abuela descubre a través de la cerradura una habitación en silencio, ordenada y en calma.
Cuando el chico logra aflojar esta atadura con la madre y deja fluir la situación, se libera del sufrimiento y se reconcilia con su mundo interior.
Viendo la relación del chico con la madre y la enfermedad, pensé cuántos momentos dejamos escapar sin estar presentes por pequeñas animosidades, sin pensar que podría ser el último y perdernos ese instante, esa experiencia irrepetible y cuantos se han ido por el camino al estar dormidos.
por Jose Ma | Nov 4, 2023 | autoconocimiento, películas
Doctor Strange, como su propio nombre indica, hace referencia a ese personaje extraño que se ha formado en nosotros con el paso de los años, al que creemos conocer y que es la suma de los numerosos yoes que habitan en nuestra máquina psicológica. En esta película el doctor ha creado una casa psicológica artificial para su falso yo habitado por la fama, el éxito, el dinero, el orgullo, la consideración interna, etc., y su verdadero yo esencial ha quedado olvidado. Ha necesitado hacer un camino largo, como sufrir un accidente y todo el sufrimiento asociado para iniciar una búsqueda de esa parte real que siempre había estado allí.
Inicia un viaje en busca de lo milagroso para reparar su cuerpo, pero descubre que la curación no es sólo física, sino que implica a todo el ser. Es una reparación de todos nuestros centros, físico, mental y emocional del daño acumulado durante todos estos años. No hay un único protagonista en este proceso. El intelecto, la emoción y la parte motriz tienen un papel importante.
El doctor ahora pasa a ser su propio paciente, pero aplicando una nueva medicina más holística, que llega hasta lo más profundo de su ser. Si la medicina convencional fuera la vida y ésta no da respuestas a cuestiones existenciales, y a nuestro sufrimiento, buscamos más allá de la vida en escuelas esotéricas, nuevos conocimientos como los nuevos remedios para curar nuestro ser. Como decía la maestra que llaman la “anciana” dejar de ver la vida sólo a través del espacio de la cerradura, es como ir siempre por un sendero largo, muy estrecho y no descubrir el resto del entorno, de nuestro paisaje interior.
Es como un volver a nacer, a replantearse la vida, buscar un nuevo significado a las cosas, estar con uno mismo, investigarse a fondo.
El viaje literal a Oriente que hace el doctor Strange es un viaje interior a la conciencia.
Hay frases que describen este proceso como:
“olvida todo cuanto crees saber”
“empieza con estudio y práctica”
“silencie a su ego y el poder surgirá”.
El nuevo traje que lleva, con anillo, capa inteligente, la nueva personalidad construida; esta nueva psicología le permite protegerse de los enemigos interiores, el orgullo, el ego, la soberbia, la vanidad, etc., y que aquí en la película aparecen personificados como los secuaces de la dimensión oscura que desean ser inmortales y extenderse por todo el planeta y a nivel psicológico contaminar nuestro ser y perpetuarse para impedir tomar conciencia de nuestro estado de sueño.
Ahora tiene acceso a otros lugares, a otros estados de sí mismo, abriendo portales a voluntad, creando sus propios espacios psicológicos. Ahora puede hacer.