Como indica el título de la película, el batallón de limpieza podrían ser la avanzadilla de los yoes que quieren trabajar para despertar el planeta tierra, localizar los desperdicios y encontrar bajo las montañas de escombros, pequeños tesoros que nos den pistas de su verdadera naturaleza. Es como una analogía de la situación actual de la humanidad, atrapada bajo la red de la Matrix, incapaces de ver más allá de lo impuesto por la mecanicidad del sistema. A nivel del hombre sacar brillo a la máquina humana para que el niño que llevamos dentro pueda hacer experiencia en la vida que cada uno de nosotros tenemos.
Wall-e, dentro del mundo de los robots es como la persona con centro magnético, que ve más allá de las apariencias, no cree en la vida tal como es actualmente, pero como el buen amo de casa cumple con sus tareas de vida mecánica y aprovecha las condiciones actuales para desarrollar su interioridad.
Wall-e, es como el Espartaco de los robots, un rebelde anímico que como Pinocho quiere ser humano, sentir, experimentar la vida a través de las pequeñas cosas que la forman: el contacto directo, bailar, jugar, descubrir lo nuevo, investigar, etc…
El estado del planeta tierra que refleja la película vendría a ser el estado actual de la máquina humana; un paisaje lleno de basura emocional y mental, sin una vida real donde proyectar algo real en nosotros que venga de nuestra interioridad. Necesitamos el batallón de limpieza para sacar los escombros (emociones negativas, identificaciones, yoes negativos, actitudes negativas, etc.) y crear un terreno fértil donde pueda crecer la planta y habitar un nuevo hogar psicológico. Un nuevo planeta, un nuevo hombre que pueda hacer.
El Trabajo de Escuela puede crear las condiciones para que los yoes que quieren trabajar y salir del sueño puedan crecer y limpiar poco a poco la maquinaria humana.
Hay frases de los protagonistas que expresan este deseo: “podemos volver a casa por primera vez”, “La tierra es increíble para experimentar”, “¿dónde está el cielo azul, la hierba?”.
Pero la máquina se resiste al cambio y quiere que sigamos por debajo de nuestras posibilidades, con nuestras capacidades innatas atrofiadas por falta de uso. Como en la película la nueva humanidad ha ido perdiendo sus funciones básicas y absorbida por las comodidades y el placer sensorial, se han ido alejando de su verdadera naturaleza, transformándose en seres frágiles, débiles, fácilmente moldeables por las influencias externas.