La isla es la fantasía, la ilusión creada por la vida mecánica, la trampa, el anzuelo para mantenernos dormidos, distraer nuestra atención para alejarnos de la verdad.
La maquinaria de la Matrix y nuestra propia maquina quieren hacernos creer que lo que tenemos ahora es lo mejor para nosotros y cualquier otra posibilidad de cambio va a ser peor; como el engaño en esta historia con la supuesta contaminación que existe fuera de esta organización para mantener a todos dentro de la granja, dentro de este laboratorio.
Los clones no son conscientes de su naturaleza, viven en un mundo artificial sometidos a reglas que los limitan como seres individuales. Son piezas de una máquina que no conocen. No tienen posibilidad de desarrollo y cualquier intento de manifestar sus emociones y sus pensamientos son censurados.
Los clones que están atrapados en este laboratorio me parecieron las esencias de las personas que encargaron estos clones, que desean ser inmortales, como buscar esa parte esencial inmortal que llevan dentro. Al tomar conciencia de su naturaleza, los clones, la parte esencial, buscan a su contenedor, su traje, a su personalidad que vive en el mundo exterior, para alimentarse y crecer de las impresiones de la vida y adquirir conocimientos. Pero los yoes de la falsa personalidad hacen lo posible para que la esencia, es decir los clones, no puedan tomar el control de sus vidas y junto a la segunda fuerza, los obstáculos de la vida mecánica, aquí en forma de mercenarios y vigilantes, se alían para poner fin a la esencia. Aquí la esencia junto a la fuerza del conocimiento y la comprensión en forma del personaje Mac que conoce el camino, logra vencer a la falsa personalidad y marchar a bordo del barco Renovation o renacer y navegar libres por el mar o conciencia junto a otras esencias, otros clones.
La lotería, como premio para una vida mejor son las distracciones de la vida para mantenernos inmóviles en el mismo lugar de siempre esperando que algo externo tarde o temprano nos saque del sufrimiento, de la cárcel donde vivimos ya sea física o psicológica.
En el momento en que empiezan a despertar, a buscar respuestas se activa la segunda fuerza, los obstáculos, los impedimentos para que no descubran el engaño y la verdad tras la aparente imagen de orden y equilibrio. Descubren que la vida tiene más tonalidades y no todo es monocromático y uniforme, como los trajes blancos que llevan. Hay muchos más matices y posibilidades de enriquecernos a través de las experiencias cotidianas que nos ayudan a conocernos como seres conscientes.