Este cristal mágico fragmentado que en esta historia podría simbolizar una parte de la conciencia es una analogía de la división interna en nuestra psicología.
Esas dos partes que viven en nosotros, pero separadas, una luminosa, consciente como los personajes de los místicos y otra oscura y oculta como estos personajes con cara de buitre que habitan escondidos en una fortaleza construida donde no alcanza la luz.
En nuestra vida actual vivimos dentro de ese castillo formado por nuestras emociones negativas, identificaciones, fantasías, yoes, etc., con unos fuertes muros y una estructura psicológica que oculta nuestra verdadera naturaleza, ese cristal brillante de nuestra esencia que está oscurecido por el reflejo de las sombras externas, pero que si se purifica y se limpia con un trabajo consciente brillará como el sol del mediodía.
Estos personajes oscuros con forma de buitre se nutren de la energía externa, no tienen energía propia por la negatividad y violencia que vive en ellos. Son parásitos del entorno, de la energía de otros seres, del cristal, del sol, etc. Buscan su fuerza y capacidades fuera y no adentro. La oscuridad que han construido no deja ver más allá de su odio y violencia. Han creado un ruido molesto permanente y una imagen de sí que es repelente a lo largo de toda la historia. Son personajes duros como las paredes del castillo donde viven; son la misma cosa.
El protagonista parecido a un duende, inicia un camino de autodescubrimiento, para reconstruir el cristal, su ser, buscar ese cristal: la Conciencia, y en ese recorrido conoce a Ogra, una especie de hechicera sabía que conoce el camino, la astrología y le muestra un fragmento del cristal. También conoce a su parte femenina, la duende de su misma etnia que lo acompaña en el trayecto hacia la conciencia integrada.
La idea principal de esta película gira en torno a la gran conjunción, donde los tres soles se alinean, y que podemos interpretar como la integración de las tres esferas, los tres componentes del ser: mente, espíritu y alma en una sola conciencia integrada; la reconstrucción de los fragmentos del cristal en uno solo, un todo integrado del que todos formamos parte sin separación. Los místicos y los buitres se integran, son la misma cosa. Volvemos a la unidad original.
Destaco varias frases en boca de la sabia hechicera que me gustaron:
“Todo lo que está en los cielos está aquí.”
“fin, comienzo, es lo mismo.”
“hay mucho que aprender, no te queda tiempo.”