La vida de este personaje André, el protagonista ha sido construida en base a la mentira, una fantasía creada desde una visión deformada de sí mismo. Diferentes personajes en forma de yoes nocivos han tomado el control de la máquina y el protagonista los ha tomado como reales, y no dejan ver su otro yo, el verdadero. Su vida actual es el reflejo de su interioridad, como una fotocopia de su manera de sentir, pensar y actuar.
No vemos más allá de nuestros miedos, inseguridades, baja autoestima, dudas, etc.
Para volar a otro nivel de comprensión de nosotros mismos hay que lanzarse por el puente, como una muerte psicológica, saltar al agua y rescatar a esa parte de nosotros más consciente para que nos guíe en un nuevo nacimiento, construir una nueva personalidad desde dentro con lo mejor de nosotros para llevar una vida más real y auténtica.
Ángela simboliza esa parte de nosotros más consciente, como ánima que quiere mostrarnos lo mejor que tenemos dentro pero que no vemos, ni escuchamos. El ruido externo, los problemas cotidianos son más fuertes y no dejan ver el origen real de nuestros errores y recurrencias.
Nuestra parte anímica nos acompaña en este descubrimiento de lo que hay de real en nosotros, más allá de las mentiras construidas por nuestra máquina. Como dice aquí sacar la basura acumulada todo este tiempo vivido con los ojos cerrados y llenarlo con nuevas impresiones, con otra visión más interna. Como cuando dice: “cuando uno se siente una basura, la basura también te atrae”. El nivel de Ser atrae la vida.
La vida hace de espejo de nuestra subjetividad y aquí se reflejan todas las visiones parciales de nuestros yoes dormidos que deforman la realidad, formando un mundo imaginario donde somos víctimas de nuestras propias mentiras. Somos presos de la cárcel hecha por nosotros mismos.
Ahora André tiene la posibilidad de construir una nueva vida desde la verdad interior, ahora París, su ciudad, que es él mismo, es hermosa, puede ver la belleza de su ciudad, de su cuerpo, de cada rincón, de sus cualidades y virtudes, que antes estaban ocultas tras la mentira. Su belleza interior sale hacía afuera resplandeciente como el sol.
La simbología del puente donde aparece ánima como vehículo para elevarnos sobre las aguas de las emociones negativas, rescatarnos a nosotros mismos como aprendizaje y purificarnos psicológicamente.
La ciudad de Paris, como la vida, está llena de puentes que nos llevan de una experiencia a otra donde la persona puede crecer. André al principio de la historia quedó en medio, sintiéndose solo, deseando poner fin a su vida, sin poder terminar la octava; pero cuando es consciente que no está solo, que tiene una parte anímica, juntos van cruzando los puentes de la vida, terminando octavas y creciendo en el camino.