Si deseamos hacer un cambio en nuestra vida, primero tenemos que ser conscientes de nuestro estado actual. Si seguimos pensando y sintiendo como hasta ahora, el cambio no es posible.

Observar lo que sentimos, lo que pensamos, lo que decimos y hacemos, nos hace ver lo que verdaderamente somos. Cuando observamos lo que somos puede llegar la ayuda para cambiar. Vivimos en una psicología, en un mundo interior en la penumbra y la observación de sí es la luz de la conciencia que nos va a permitir cambiar primero lo de dentro y luego lo externo, la vida.

Podemos usar una analogía para explicar esta idea:

Si imaginamos nuestra vida interior, nuestra vida psicológica como un taller de carpintería muy antiguo donde todos los operarios se han acostumbrado a trabajar siempre igual, fabricando el mismo tipo de muebles durante años, con las herramientas originales, los mismos tipos de madera, la misma distribución del espacio, la iluminación de siempre, los mismos clientes, etc. Todo prácticamente igual que en las últimas décadas.

Un día por la mañana el dueño llega al taller y al entrar por la puerta para iniciar la jornada laboral, de repente se detiene, observa a su alrededor y con otra mirada diferente a la habitual se da cuenta del estado actual de la carpintería; toma conciencia de la situación de precariedad y mecanicidad en el funcionamiento de su negocio y piensa que no pueden continuar así. Le pasa por la mente la idea de hacer cambios y después de meditarlo durante un tiempo toma la decisión de fabricar otra variedad de muebles de una calidad superior y otra funcionalidad para las actuales necesidades de los clientes. Quiere ampliar el mercado y para ello necesita más variedad de maderas, otras herramientas, nuevos diseños, modificar los espacios y formar a sus empleados para crear un mobiliario más innovador. Para llevar a buen puerto esta transformación son necesarios cambios significativos.

Para cambiar nuestra vida psicológica, necesitaríamos modificar algunos aspectos: como la actitud, la manera de pensar, con nuevos pensamientos y sentimientos y hacen falta conocimientos y un lenguaje como herramientas indispensables para dar forma al nuevo mobiliario de nuestra psicología y que pueda ser usado para decorar las nuevas situaciones y los nuevos eventos, es decir para tener una vida diferente a la actual. Es hacer posible un cambio interno en nuestro taller de carpintería psicológico que nos permita atraer situaciones y personas afines a nuestro nivel de Ser. Fabricar una vida mejor en nuestro taller interior.